Inminente intervención del Partido Justicialista jujeño
En diálogo con un referente del Partido Justicialista de la provincia de Jujuy, nos manifestaba: Verdaderamente que es una locura e irracionalidad absoluta que se piense en la administración de recursos naturales y estratégicos de manera unitaria y a contramano del orden que emana de la Constitución Nacional, con la jurisdicción y territorialidad del Estado-Nación republicano y federal, esa es la cuestión nodal de esta reforma, el pecado más grave. Porque si bien el primer pecado es de formas y procedimental, el más grave es el pecado del contenido en la reforma aprobada que es precisamente de carácter: SECESIONISTA, ATENTA CONTRA LA DEMOCRACIA Y EL ORDEN FEDERAL QUE INTEGRA Y COHESIONA A ARGENTINA COMO NACIÓN, PROMOVIENDO ABIERTAMENTE EL ARMADO DE GRUPOS PARAPOLICIALES Y EL PARAMILITARISMO para la represión interna o la abierta confrontación con fuerzas federales recurriendo al reclutamiento forzado de coprovincianos para enfrentar posibles intervenciones como debiera hacerse ya mismo frente a la gravedad de los delitos en que Gerardo Morales y sus socios han incurrido con esta reforma aprobada y el aparato de terror parapolicial que ya está funcionando, precisamente en la indefensión de los jujeños, y desde lo que este cambio de régimen represivo, de segregación social y desintegración nacional implica para toda nuestra nación es que hay que ser muy responsables con respecto a lo que implica la reforma inconstitucional y sus proyecciones de fondo para Jujuy y el conjunto de nuestra patria, llamando al conjunto de las fuerzas vivas a qué se movilice en todo el país rechazando la reforma y señalando a Gerardo Morales, los funcionarios del Ejecutivo provincial, y a cada uno de los legisladores y constituyentes que han avalado este proceso nulo de toda nulidad por el delito de sedición y traición a la patria.
Lo doctrinario del peronismo se sostiene primero que nada con el interés puesto en la causa nacional y en la profunda y decidida defensa de nuestra patria como orden supremo, no enfrentar esta reforma sediciosa y secesionista, nula e ilegal, violatoria de la Constitución Nacional es habilitar el diluirnos como nación y permitir sin más, el avance de la antipatria, de los agentes nativos de los intereses foráneos.
El carácter de intervención pone el acento en la violación a la Constitución Nacional y al ordenamiento jurídico y territorial del Estado-Nación de la República Argentina, violaciones en las que incurrieron las hasta el viernes autoridades del PJ, legisladores y constituyentes, señalando precisamente en el carácter de la intervención del Partido en Jujuy líneas rojas muy claras,
Conscientes de que la más amplia unidad del peronismo también debe expresar unidad de principios y de concepción creemos verdaderamente que se debe atender al carácter profundo de la intervención del Partido en Jujuy de cara a la dignísima resistencia popular que damos hoy en nuestra provincia contra el cambio de régimen que habilita el mamarracho reformista de la Constitución de la provincia.
En ese sentido y a la par de los compañeros y compañeras, avanzar hacia un armado en el que confluyan los sectores más consecuentes del peronismo provincial, en articulaciones también con los más decididos a terminar con las relaciones de empleados-empleadores que sostienen los impresentables y hasta aquí intocables de los 5 apellidos que con sus más y sus menos contribuyeron a la profunda crisis del Justicialismo provincial. La idea debiera ser ampliar al máximo la organización del movimiento peronista hoy en lucha contra la REFORMA INCONSTITUCIONAL Y SECESIONISTA, sosteniendo claras líneas rojas limitantes con respecto a lo que estos actores expresan y han avalado.
Debemos exigir a los interventores con respecto a la misma circular que ordena la intervención -donde se especifica que motiva la misma el acompañamiento de la reforma inconstitucional y violatoria de derechos, que sean expulsados del Justicialismo quienes violando la Constitución Nacional han avalado un proceso secesionista y atentado contra el orden federal, traicionando la patria e incurrido en el delito de sedición, yendo a contramano de los principios y valores expresados y sostenidos en la misma carta orgánica partidaria Justicialista, pisoteando las 20 verdades y negando abiertamente el velar abnegadamente por las 3 banderas de la soberanía política, la independencia económica y la justicia social.
Lo que han hecho los traidores habilita decisiones firmes y sostenidas que deberán tenerse en cuenta para que tomen alcance nacional, logrando a partir de la intervención del Partido en Jujuy, no solo la expulsión por sediciosos e infames traidores a la patria del Justicialismo provincial de estos pseudos peronistas, sino avanzar en que sean apartados también del órgano del Congreso Nacional partidario. Para eso y otras cosas deberemos promover diversas acciones que impidan que quienes fueron hasta aquí autoridades partidarias, legisladores en connivencia y asociados a Gerardo Morales durante estos casi 8 años, y los constituyentes que por acción u omisión hayan avalado el proceso reformista, tengan que enfrentar además de su expulsión acciones legales que los inhabiliten a cumplir cargos públicos de por vida, como así también, por supuesto, dejarlos fuera de juego en lo que sean las internas partidarias con su desafiliación y expulsión inmediata.
Estamos seguros que el Justicialismo y nuestro Partido lo debemos reconstruir con protagonismo de las bases peronistas y limitando ciertamente la posible incidencia de los infames traidores, sosteniendo como límite las mismas líneas rojas que en defensa de nuestra patria nos dejara el General Perón.
Una de las vías que debemos atender, es que hay que ir a internas decididamente, sin descuidar que el momento es de lucha y resistencia desde el seno del pueblo contra el proyecto de segregación social y desintegración nacional que promueve esta nefasta reforma inconstitucional que aprobaron los personajes sediciosos de la política, que han alimentado una maquinaria clientelar desde donde los vianderos le han hecho mucho daño al peronismo, esa relación de sometimiento entre empleadores y empleados también se debe terminar de una buena vez, que lleva la sociedad al conformismo que en definitiva terminará encausando a la sociedad hacia la desintegración social y de valores.
Alí Peralta: Director de la Academia del Pensamiento Estratégico